Bobi era un perrito de 31 años que en mayo de 2023 ganó un reconocimiento en los Guinness World Records por ser el can con mayor edad del mundo. Pero luego de su lamentable fallecimiento, veterinarios y expertos pusieron en duda la longevidad del animal, pese a la confirmación de la edad por parte del Servicio Médico Veterinario del Municipio de Leiria.
El tierno animal era un perro guardián que vivió en una granja de la localidad de Conqueiros, Portugal, junto a su dueño Leonel Costa. Bobi fue nombrado el perro más viejo con vida y como el más viejo de la historia. El can era un “rafeiro do Alentejo” de linaje puro, una raza que tiene un promedio de vida de 10 a 14 años, se supone que nació 11 de mayo de 1992, viviendo con su sueño hasta el día de su muerte en octubre de 2023.
Respecto a la suspensión del reconocimiento, el Guinness World Records comentó a la agencia The Associated Press en un correo electrónico lo siguiente: “En lo que se lleva a cabo nuestra revisión, hemos decidido pausar temporalmente ambos títulos mundiales del perro más longevo con vida y del más longevo de la historia hasta que todos nuestros hallazgos estén establecidos”.
Debido a las sospechas de expertos la entidad decidió suspender el récord del animal mientras realizan la investigación pertinente y clarifican los hallazgos. Pero En un comunicado enviado por correo electrónico, Leonel Costa defendió el título de Bobi, reclamando que Guinness World Records pasó un año a verificar el reclamo, aparte de remarcar que nunca lucro con la marca asociada a su querido perrito.