En un intento desesperado por deshacerse de una cucaracha, un ciudadano japonés decidió rociar insecticida en su departamento, desencadenando una explosión que dejó su vivienda seriamente dañada.
Según informes, el exceso de aerosol inflamable y una chispa accidental generaron el estallido, llevando al residente a lamentar su intento fallido por eliminar al insecto invasor.