Un emocionante descubrimiento desde la Estación Espacial Internacional (EEI) ha dejado perplejos a los científicos. El astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Andreas Mogensen, ha fotografiado un fenómeno celestial conocido como “duende rojo”. Este misterioso evento luminoso transitorio se formó sobre tormentas terrestres, ubicándose entre 40 y 80 kilómetros sobre la superficie.
La imagen, tomada con una cámara especial llamada Davis, revela un duende rojo con dimensiones aproximadas de 14 por 26 kilómetros. Estos fenómenos son difíciles de estudiar desde la Tierra, lo que convierte esta captura en un acontecimiento excepcional. El experimento Thor-Davis, dirigido por Mogensen, busca comprender los rayos en la atmósfera superior y su posible influencia en los gases de efecto invernadero.