¿Te sientes como si el café de la mañana no da resultado? No estás solo. Resulta que un misterioso gen, conocido como CYP1A2, podría ser la clave de por qué algunas personas simplemente no sienten los efectos estimulantes de la cafeína.
Este gen influye significativamente en la sensibilidad de tu cuerpo a la cafeína, ya que regula la enzima CYP1A2, encargada de descomponer y eliminar la cafeína del organismo. ¿Cuántas copias tengas de esta enzima determinará la velocidad a la que metabolizas el café, ya sea de manera rápida, lenta o ultra lenta? Además, la cantidad de receptores de cafeína en tu cerebro, influenciados por tu genética, puede hacer que seas más o menos sensible a los efectos del café.