Aunque en Chile la tradición aún se abre paso tímidamente, cada año gana más adeptos gracias a la influencia de las redes sociales, especialmente TikTok. ¿El motivo? La peculiar historia de cómo esta costumbre se originó en la serie argentina “Floricienta”.
En la trama de la serie, una niña anhelaba recibir flores amarillas de su enamorado, y la canción “Flores amarillas” se convirtió en un himno de amor que decía: “Él la estaba esperando con una flor amarilla/Ella lo estaba soñando con la luz en su pupila”. Con la creciente popularidad de la serie, la gente comenzó a replicar este gesto romántico, y ahora, cada 21 de septiembre, las flores amarillas se regalan como una conexión simbólica con el inicio de la primavera. ¡La tradición se ha extendido incluso más allá de Argentina, llegando a países como México y Perú! Así que, la próxima vez que veas flores amarillas en este día, recuerda que detrás de ese gesto hay una historia de amor y primavera.