Un inusual giro de acontecimientos sacude al Hospital Puerta del Mar en Cádiz, España, donde un trabajador de 60 años fue despedido por una razón que dejará a muchos preguntándose: ¿puede un WhatsApp cambiar tu destino laboral? Este empleado, se negó a unirse al grupo de WhatsApp de la cafetería y, ¡boom!, fue despedido. La empresa alega problemas económicos, pero el hombre ha llevado el asunto al sindicato CGT.
Mientras España debate la importancia de los grupos de WhatsApp en el trabajo, en Chile, la Dirección del Trabajo está tomando medidas para garantizar que los trabajadores no sean esclavos de sus dispositivos. Según el dictamen 1162/24, los chilenos que trabajan desde casa tienen derecho a la “desconexión”, lo que significa que no están obligados a responder mensajes de trabajo durante un glorioso período de 12 horas continuas en un día de 24 horas. Esto incluye no tener que preocuparse por mantenerse alerta para responder a cada pitido y zumbido del jefe. ¡Viva la desconexión en Chile!