Esta consola híbrida ofrece lo mejor de tres mundos: un PC, una Xbox y una consola portátil, pero su etiqueta de precio la sitúa firmemente en el rango de lujo. Con un precio que oscila entre los $769.990 y casi $900.000 pesos, la ROG Ally es un recordatorio de que la innovación a menudo exige una inversión considerable.
En términos de rendimiento, la ROG Ally impresiona al desplegar todo el poder del hardware en una forma portátil. Aprovechando los avances en chips de bajo consumo y procesadores compactos, esta consola demuestra que el tamaño ya no es un obstáculo para el rendimiento. Aunque ofrece una experiencia de juego fluida con títulos AAA, presenta algunos aspectos que podrían haberse mejorado, como la memoria RAM no expandible y el espacio de almacenamiento limitado.
Sin embargo, una de las áreas que ha dejado a los jugadores con un sabor agridulce es la duración de la batería. A pesar de sus capacidades técnicas, la ROG Ally se enfrenta a un desafío que aún no ha logrado superar completamente. Con duraciones de batería que oscilan entre una hora y unos pocos minutos, dependiendo de la configuración y el juego, esta consola no es la compañera ideal para viajes largos o sesiones de juego maratonianas.