Al llegar las bajas temperaturas es inevitable buscar cómo entrar en calor, ya sea con un pijama de polar o agregando un par de zafradas a la cama. Puede que esta sea la peor época para estar soltero, pero, hoy en día tenemos más de una alternativa para calentarnos las patitas.
Dentro de las opciones que ofrece el mercado se encuentran calefactores, guateros y calientacamas, siendo este último producto uno de los más populares. A diferencia del popular guatero, el cual abriga una determinada zona del cuerpo, el calientacamas logra dar calor a toda nuestra cama gracias a su sistema de conexión eléctrico. Por esta razón, desde la Superintendencia de Electricidad y Combustibles sugieren revisar que este producto cuente con la certificación correspondiente, solo así podrías evitar algún inconveniente al utilizarlo.
Desde la Clínica Santa María, el urgenciólogo Ramón Meneses explica que al dormir con el calientacamas encendido podríamos sufrir de un choque de calor. “Al tenerlo toda la noche prendido existe el riesgo de un choque de calor. Hay que tener especial cuidado con niños o ancianos, ya que no regulan el calor de la misma manera, y de adultos mayores que no pueden avisar, por lo que hay que tener mucho cuidado”. A esto se suma la recomendación de la directora de la escuela de Técnico en Enfermería de Universidad de las Américas Beatriz Arteaga, quien advierte los riesgos en su uso, por lo que sugiere que debe usarse antes de acostarse y no dormir con él encendido.
