Esto pasó en la India. Fue insólito, pero acorde a las leyes y a la ciencia. Es que de acuerdo a los expertos los loros tienen la misma inteligencia de un mono. O sea, son vivos. Y en ese contexto ahora una de esas tiernas aves hociconas fue testigo y declaró en contra de los homicidas de una mujer.
La policía se acercó al animal, muy triste por la muerte de su dueña, y comenzó a nombrar a los posibles asesinos. Al nombrar a Ashu, sobrino de la víctima el loro repitió insistentemente su nombre. Ante tal hecho, el joven se declaró culpable. No sólo confesó su delito, además mencionó quién fue su cómplice.
Gracias a loro, la dupla de asesinos fue condenada a cadena perpetua.