No, no es una metáfora. Ella dice que es 100% real. Una mujer puertorriqueña jura y promete que el mismísimo Jesús, hijo de Dios, la llamó por teléfono y le pidió plata prestada. Ella, muy devota, aceptó la propuesta y realizó la transferencia para darle una mano al Salvador. Pero don Jeshu nunca más la contactó.
“Jesús” le contó que estaba atrapado en el Aeropuerto Internacional de Miami y necesitaba inmediatamente la ayuda económica de la mujer. La excusa fue que debía pagar un precio extra por el equipaje. ¿Qué hacía Jesús en un aeropuerto y con sobrepeso en las maletas? Son preguntas que jamás van a encontrar una respuesta.
La puertorriqueña no sospechó que se trataba de una estafa y procedió a realizar un envío de dinero. Se dirigió hacia la empresa Western Union, donde giró 500 dólares a los datos entregados por el supuesto mesías. Semanas después sospechó, compartió la noticia con sus cercanos y se dio cuenta que fue estafada.
Aunque hizo la denuncia y su caso se viralizó en Redes Sociales, el ladronzuelo sigue desaparecido.