Hoy no es cualquier viernes. Es uno para reflexionar. Es el Día Internacional del Mal de Amores, el corazón roto. Hoy acompañamos a esos seres humanos que están viviendo el abandono de una pareja. A esos que están a pura lágrima recordando sus amores del pasado. A los que sufren por no estar con su ser amado… Ánimo, el tiempo todo lo cura.
Cuando cualquier persona pasa por el proceso de enamoramiento piensa en qué hacer o qué pasa cuando éste llega a su fin. Por eso sorprende y duele. El sufrimiento va de la mano con malestar físico y emocional, ocasionado por la dificultad de posibilidades de vivir una relación de pareja armoniosa y estable con la persona amada.
Actualmente, y sobre todo desde el 2010 cuando se popularizó esta “festividad”, el mal de amores sigue siendo una realidad del ser humano, quienes oscilan constantemente entre el amor y el desamor, además de ser un tópico abordado en infinidad de películas, series y programas de televisión; y corresponde a un estado hormonal y psicológico que genera una serie de emociones y procesos bioquímicos, como angustia, frustración, ira, tristeza, depresión, irritabilidad e incluso pérdida de peso.