A todos y todas nos ha pasado que nos mandamos un condoro y nos da caleta vergüenza contárselo a nuestros papitos. Pero este compita se fue al chancho sí.
Wang Mou, cuando tenía 23 años, fue expulsado de la universidad porque había empezado a hacerse adicto a los videojuegos y sus notas se fueron a la B.
El cabro sintió muchísima vergüenza porque en la secundaria se graduó como el mejor estudiante, y en 2001 fue admitido en una universidad de la ciudad de Xi’an (China) con las mejores notas en los exámenes de ingreso.
Haber sido expulsado lo dejó tan triste que no se atrevió a volver a ver a sus padres y se alejó de la casa por 16 años. Sobra decir que sus viejos lo buscaron por todas partes.
Ahora con 39 años, tuvo que volver a su ciudad para hacer un trámite y cacharon que estaba siendo buscado. El cabro por fin vio de nuevo a sus padres y se arrodilló llorando.
Ojalá recapacite nomas que igual no fue tan grave lo que hizo ¿o sí?