El mundo está loco. Novedades desde Quintana Roo, en México, donde la policía tuvo que salir al llamado tras una extraña denuncia.
Una mujer, de identidad reservada, alertó a las autoridades de un hecho que para ella era grave: su vecina -soltera y sin hijos- tiende en la soga ropa muy sexi y eso incita a su marido a serle infiel. Según ella, dejar a la vista esa vestimenta era solo para llamar la atención de su esposo.
Alegando ofensa a la moral y las buenas costumbres, la mujer llamó a las autoridades. Al presentarse debieron actuar como mediadores entre ambas, ya que comenzaron a debatir en torno a qué es decente y qué no.
Desde su ventana el marido observaba atento y prefirió no opinar al respecto. Un caso que podría ser llevado a los auditores de las más prendida para que ellos decidan el destino de estas vecinas a través del Whatsapp. ¿O no?