Según una investigación de más de 20 años publicada en el Journal of Consumer Psychology las parejas que juntan su plata y la administran entre ambos son más felices, están más tiempo juntas y son más ahorrativos.
En la primera parte del estudio, 1.005 personas casadas calificaron su satisfacción con la pareja del 1 al 7. Cerca del 60% de los participantes tenían toda su plata compartida y fueron los que pusieron la nota más alta en felicidad: 6,1 puntos.
El 22% de las parejas tenían cuenta compartida, pero además una individual. La nota a su felicidad fue de un 5,8.
Por último, el grupo de parejas que tenían su plata por separado le puso un 5,4 a su felicidad. Y de esas parejas, el 30% se separó en un periodo de 10 años.
La causa a la que los autores atribuyen este hecho es que cuando una pareja comparte la misma cuenta, cada uno reflexiona más antes de gastar, sobre todo -dicen- para evitar el tener que justificar el motivo de alguna compra “tonta” o innecesaria.