Conoce la “Buchetta del vino”; así vendían alcohol durante una pandemia

Viajaremos a Florencia, cuna del Renacimiento, un lugar rico en patrimonios artísticos, digno de una buena clase de historia, pero en esta oportunidad la línea del tiempo la detendremos en las discretas “buchettas del vino” o “ventanillas del vino”, una idea sencilla pero ideal para servir “sin contacto”, en tiempos de pandemia. 

Si alguna vez las viste, pero no sabías realmente para que funcionaban, se tratan de pequeñas ventanas, que no superaban los 20 cm de ancho por 30 cm de alto… Estos orificios en las murallas de la zona eran utilizados por las familias nobles para vender vino directamente del productor y así entregárselo al consumidor en el siglo XVI, época donde Florencia se vio afectada por varias enfermedades.

Una vez que la humanidad fue controlando la pandemia y encontrado curas a varias enfermedades que para el tiempo eran mortales, este invento arquitectónico fue quedando en el olvido, pero su fachada perduró hasta la actualidad.

Incluso un hombre estudioso de Florencia, llamado Massimo Casprini, dedicó un libro especialmente para esta joya arquitectónica, “I finestrini del vino” (“Las ventanillas del vino”), del 2005. 

En el libro menciona lo siguiente; “se crearon a partir de 1532 después de la caída de la República, cuando la familia Medici regresó al poder y quiso impulsar la agricultura, lo que llevó a los grandes propietarios florentinos a invertir en olivares y viñedos… Gozando además de las ventajas fiscales al vender directamente su producción en la ciudad”.

De este libro se pueden rescatar los siguientes datos;

– “Allí sólo podían vender vino de su propia producción y en un formato particular, de unos 1,4 litros”.

– “La otra función de esas pequeñas ventanas era la social, al permitir que la gente común adquiriera vino a un precio más razonable que él ofrecido por los comerciantes, sin intermediario”.

– “En ese momento el consumo de vino era enorme”.

Si nos devolvemos a la actualidad, tenemos un problema similar de esos años, y es que estamos en plena pandemia de coronavirus y de distanciamiento social, por lo que el autor del libro, Massimo Casprini, recuerda que gracias a ese sistema de compra y venta del vino se evitaba el contacto directo entre las personas, clave para no enfermarse.

La pregunta que puede que te estes haciendo a ti mismo es; ¿Volverán estas ventanillas?… Con la crisis sanitaria quizás lo hagan, pero no solo en Florencia, sino que en todo el mundo, sería entretenido ir en pleno centro y encontrarte con una Buchetta… Pero cuidado que podemos gastar más de lo pensado.

Hasta la actualidad han sido registradas 267 ventanillas en Toscana, incluidas las 149 del centro histórico de Florencia. Pero gracias a estudios, se ha podido afirmar que habían muchas más. Según Casprini; “Casi todos los terratenientes de la región tenían una ventanilla, aunque muchas desaparecieron, especialmente durante los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial”.