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Música
Los últimos 12 años, Britney Spears ha estado bajo el cuidado legal de otra persona. Primero fue su padre Jamie Spears y el abogado Andrew M. Wallet hasta el año pasado y hoy está bajo la tutela de Jodi Montgomery, quienes controlan que la cantante no tome decisiones sin la aprobación de ellos.
Desde sus finanzas, vida personal hasta lo que debiera o no publicar en sus redes sociales esta bajo el control de otros. Sin embargo, esto podría cambiar en un juicio que continúa esta semana.
Britney no puede conducir, salir sin compañía o ver a sus hijos sin la supervisión de alguien. Es por esto que surgió un movimiento en redes sociales, específicamente en 2007, llamado #FreeBritney liderado por sus fanáticos.
Esta tutela judicial surgió tras un colapso mental documentado entre el 2007 y 2008, luego de que Spears fuera fotografiada por paparazzis tras conducir sin llevar a uno de sus hijos en un asiento adaptado. Ante esto, la estrella reaccionó y atacó a uno de ellos con un paraguas, terminando así atada en una camilla en un psiquiátrico explicándole que sufrió un ataque de psicosis. Desde ese momento su padre tiene control de su patrimonio, lo que aún sigue vigente.
Lo curioso es que dos meses después de ese “colapso”, Britney apareció en un capítulo de “How I Met Your Mother”, luego lanzó el video de “Womanizer”, grabó su documental “For The Record” y se fue de gira promocional por su disco “Circus” ¿Una persona con crisis mental podría haber hecho todas esas cosas?
Han pasado 12 años y la cantante siguió grabando discos, videos, dando conciertos y entrevistas. Hasta el año pasado, por tutelarla, su padre y abogado recibían un salario de 130.000 dólares y el 1,5% de los ingresos brutos de la residencia Spears en Las Vegas. Además, bajo la supervisión de Jamie, el imperio financiero ha florecido lo que muchos de sus seguidores consideran que está siendo explotada porque nada del dinero que ha ganado está bajo su control.
Otro período difícil para Spears fue la pérdida de la custodia de sus hijos, Jayden (13) y Preston (8), pudiendo así verlos el 30% de su tiempo mientras que su exmarido, Kevin Federline, disfrutara del 70% restante. Esto luego de que el padre de Britney ( quien pasaba más tiempo con sus nietos que la misma cantante ) haya abusado físicamente de uno de sus hijos.
Previo a esta demanda, la ex pareja repartía el tiempo de sus hijos en un 50%, pero en la práctica pasaban el 90% del tiempo con su padre debido a los vaivenes emocionales de Spears y sus idas al psiquiatrico.
Igualmente su ex marido es quien más la apoya, porque quiere liberarla del yugo de su familia, el cual se espera que el 22 de Agosto termine su condición legal y por fin se libere de sus tutores.
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