Te pueden gustar varios estilos musicales, llevar bajo la piel a caleta de artistas pero tienes que estar de acuerdo conmigo que a Freddie Mercury es parte de la cultura musical de todos, llevamos 29 años desde que falleció el 24 de noviembre de 1991, pero si aún estás perdido con el, te comento que fue cantante, compositor y pianista de la banda Queen.
El motivo de su muerte fue derivado del Sida, falleció mientras dormía en su casa en Garden Lodge, Londres. Estuvo acompañado por su pareja Jim Hutton, su asistente Peter Freestone, su chef Joe Fanelli, y su compañera de vida, quien fue su novia y luego su amiga, Mary Austin, mujer que Freddie Mercury dio su último respiro.
Los personajes tan populares como Freddie, sus testamentos siempre dan tema de conversación, incluso esta misma nota está como buena anécdota en tus juntas sociales, así que anota. Dentro del testamento del cantante figura Austin, su amiga, cómo heredaría su mansión en Kensington y los derechos de sus canciones. Sus padres y hermana recibieron una importante suma de dinero, al igual que Jim Hutton.
También hubieron regalías para sus empleados más cercanos como su chef, chofer, asistente personal y a sus varios gatos. Otro punto de su última voluntad es la precisión del destino de sus restos: Al ser cremado, solo Mary Austin tenía que saber la ubicación de sus cenizas.
Pero la cláusula que más llama la atención aparte de sus cenizas y el cuidado para sus gatos es una que tiene relación a las fiestas de Navidad. El artista dejó coordinado con la tienda Fortnum & Mason, que cada año envíen una regalos navideños a sus seres queridos.
Estas fueron las palabras de Mercury: “Un pequeño regalo, un gesto, un detalle… significa mucho más que alguien que te compre el Big Ben”