Música

La sorprendente separación de Chino y Nacho que ha conmocionado a sus fans

04 de Marzo de 2017

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04 de Marzo de 2017

Los rumores que rodearon el mundo de la música latina resultaron ser ciertos: el dúo Chino y Nacho se ha separado. Luego de muchas especulaciones, el manager de los venezolanos, Pablo Villalobos, lo confirmó a través de Instagram al escribir “Aquí comenzó todo, aquí terminó todo y aquí comienza todo de nuevo” en la entrega N°28 de Premios Lo Nuestro.

Se especulaba que el deterioro de la carrera musical del dúo se debía a distintos intereses y diferencias personales. Simplemente dejaron de llevarse bien.

A pesar de todo, los rumores fueron desmentidos en una ocasión por Chino, que confesó a agencia EFE que “no ha pasado nada”, sólo han tenido un “descanso saludable” y que si por algún motivo el trabajo que han realizado por años llega a su fin, sus fans serían los primeros en saberlo.

Pero las pruebas del fin de la dupla venezolana siguen apareciendo. Y la mayor evidencia de esto es que Chino ya lanzó su nuevo videoclip en solitario como solista, junto a las grandes figuras del género urbano Wisin y el dúo Gente de Zona.

Y el panorama se hizo mucho más claro para sus fans cuando Jesús “Chino” Miranda e Ignacio “Nacho” Mendoza simplemente dejaron de seguirse mutuamente en Instagram, causando el descontento de sus seguidores, y dejando muy en claro que sus carreras estaban tomando una gran distancia.

En la última celebración de Premios Lo Nuestro, uno de los eventos más importantes en el reconocimiento del talento musical de América Latina, Chino apareció junto al que ha sido el manager de la dupla venezolana por un largo período, mientras que Nacho se encontraba en un lugar alejado de ellos junto a sus tres pequeños hijos.

¿Qué crees que pasará? ¿Qué opinas del fin de este talentoso dúo musical?

Aquí comenzó todo, aquí termino todo y aquí comienza todo de nuevo @chinomiranda #PremioloNuestro

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La vida me cambió cuando entendí que entre lo que considero mis compromisos, el más grande de todos lo tengo con los pequeños que me acompañan en la foto. En cada meta que me he trazado he dado lo mejor de mí, he compartido mi energía, mi tiempo, mi música, el don que Dios me regaló y he contado con la bendición de que otras personas también compartan sus atributos conmigo para lograr grandes hazañas en equipo. Voy de la mano con la filosofía de dar y dar sin esperar nada a cambio pero sin duda comparto la lógica de la retroalimentación, tú aprovechas lo que otro sabe hacer y tú no, y viceversa. Todo por un fin común. Una vez logrados los objetivos no hay nada que reprochar si diste lo que eres y lo que te define por completo y otra persona te dio exactamente lo mismo. ¿Quién determina el momento en el que se acaba la condición moral de seguir dando más que las gracias por todo? El problema que tenemos los seres humanos es que mientras más nos dan, más exigimos, no agradecemos, sentimos que el prójimo tiene una obligación sobreentendida con uno pero jamás consideramos exigirnos más a nosotros mismos que a los demás, juzgamos sin medida, creemos en cuentos que encajen con nuestro juicio para darle fuerza al concepto que tenemos de una persona que por complejos propios decidimos rechazar. Aquí va un aprendizaje personal: las historias son contadas a conveniencia del autor. No es igual lo que hablaría de un presidente, alguien afecto a su política, a lo que te diría un opositor. Otro pensamiento propio: lo único que vas a conseguir de gratis en el camino hacia tus sueños, son enemigos, pero mientras no seas tú quien los considere como tal, lo único que van a conseguir ellos de gratis es el fracaso. Ve detrás de tus aspiraciones sembrando amor, no resentimiento.

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