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“Esther” es una cerdita y también una reina en redes sociales. La porcina cuenta con más de 300 mil seguidores en Instagram y su historia es única: Todo partió en Canadá cuando el joven Steve Jenkins, su ahora dueño, recibió el llamado de una amiga que le ofreció un “mini pig” que necesitaba ser adoptada.
Jenkins junto a su compañero Derek, dos animal lovers, dijeron que sí. El tema era que los muchachos esperaban un cerdito miniatura y Esther terminó siendo enorme. Ahora pesa casi 300 kilos y el porte de un oso polar hembra.
La crianza de Esther tiene muchas similitudes con la de los perros: Ella disfruta de comer y de salir a jugar. La diferencia principal es la necesidad de una cama grande y un gran cantidadad de productos frescos para alimentarse.
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